Toda mujer embarazada ha pasado por la no siempre feliz experiencia de mudarse o arreglar su casa antes del nacimiento de su bebé.
El Síndrome del Anidamiento es una muestra del deseo inconsciente de prepararse para ese gran momento..
Para Brígida Morgenroth, especialista en psicoprofilaxis para partos, el anidamiento se da naturalmente en toda embarazada. “Tener todo preparado les da una cierta seguridad porque es algo concreto que se puede hacer para la comodidad futura del bebé y de su familia”. Es que todas las demás “ansiedades” no se pueden resolver ya que giran alrededor de cosas tan inciertas como, por ejemplo, cómo será el bebé, su desempeño como madre, cómo será el parto, interrogantes todos que sólo tienen como respuesta la incertidumbre y la esperanza de que todo transcurra lo mejor posible. Los preparativos también pueden ayudar a disminuir la ansiedad que provoca el fuerte deseo de que el bebé nazca.
La gran mayoría de las futuras mamás ordenan placares, limpian lo que antes quizás jamás habían limpiado, trabajan hasta último momento en la oficina, algunas más osadas se mudan durante el embarazo.
¿Pero, ustedes piensan que esto termina acá? , mmm… no, las madres tramitamos la espera cada vez que nuestros hijos se alejan un tiempo largo de nuestro lado, cuando se van de vacaciones con el padre, cuando se van con sus amigos a Bariloche de viaje de egresados y así….
Esperar es muy sabio, se espera por aquello que realmente vale la pena, la alegría, la complitud.
Tejemos, cosemos, corremos, trabajamos, pintamos, ejercitamos.
No paramos hasta reunirnos con nuestro verdadero amor.